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Rarísimo todo. Este año fue uno de los más raros que me tocaron. Digo 'raro' porque siento que mi vida es bastante monótona y sin sentido. Pero este año, a pesar de no haber realizado un par de cosas que tenía en mente, sucedieron otro par. Que mi abuelo se haya ido fue una de las cosas más devastadoras por las que pude pasar. Me sentí vacía y sin nada para dar o para transmitir. Se fue la persona que más me comprendía y sabía lo que sentía sin preguntarme nada. Era la persona que me hacía reir con chistes simples. Pero, las cosas se dan por algo y sé que en otro momento lo voy a ver. Y gente copada + salidas + amigas. Después vino el no tener tiempo para nada. Tener que ocuparse de cosas que venía evitando. Y por último, esto de la casa nueva. En menos de medio año ya terminó todo. Ahora en un mes empiezo en otro lugar. Es raro. Va a ser raro cuando vea para afuera y no sea el mismo barrio, ni la misma gente (gracias gracias gracias) ni las mismas comodidades. Odio irme del barrio, excepto por los vecinos. Sin embargo, está bueno esto de tener algo nuevo. Muchas cosas están cambiando. Estoy con poco vocabulario, así que mejor marcharse. Au revoir.